Expertos calculan que cada año nacen unos 6 mil niños con alteraciones auditivas de diferentes grados en México.

Por su parte el INEGI, calcula que 3 de cada 10 mexicanos con sordera son analfabetas. A detalle, 36 mujeres de cada 100 y 25 hombres de cada 100 y mayores de 15 años, no saben leer y escribir, incrementándose así su vulnerabilidad.

Los actos de discriminación que vive una persona sorda, derivan de sus limitaciones para comunicarse e interactuar (basta con que alguien le dé la espalda y la persona sorda no sabrá con exactitud qué está sucediendo).

Es importante señalar, que las personas de mayor edad van perdiendo poco a poco la audición, aunque resulta alarmante que el 30% de personas menores de 30 años, comienzan a padecer hipoacusia (capacidad para escuchar con claridad).

Destaca también que el lenguaje de señas, es el lenguaje de las personas sordas. No es una lengua universal, así que cada país genera su propio código.

No debemos olvidar que acorde con la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, las personas con discapacidad auditiva, tienen derecho a la educación. Desde esta Secretaría, trabajamos para lograr la inclusión plena de todas las personas y que éstas, ejerzan todos sus derechos.

En nuestro país la CONADIS realiza talleres sobre la Lengua de Señas Mexicana (LSM), también realiza interpretaciones en Lengua de señas Mexicanas en los eventos de las dependencias de gobierno, lo que ha significado un gran avance en el cumplimiento del derecho a la información de este grupo social.

RECOMENDACIONES PARA COMUNICARSE CON UNA PERSONA SORDA:

Algunas personas con discapacidad auditiva se comunican a través del lenguaje de señas y leen los labios, en otras ocasiones, pueden hablar aún sin escuchar.

– Pregúntele qué modalidad o forma de comunicación prefiere. Es importante mirarlos siempre a la cara  (es muy probable que sepa leer los labios), evite colocarse a contraluz, pues su cara debe estar iluminada para que pueda verle los labios, háblele pausadamente en forma clara y natural (evite exagerar el movimiento de los labios o silabear), las expresiones corporales, faciales y la lectura de los labios, son de suma importancia para completar los sonidos del habla cuando la audición falla. También quítese las manos de la cara para hablar. No comer, masticar ni fumar mientras se le está hablando.

– Si el mensaje es breve y hay que comunicarle cifras, direcciones o nombres propios, pregúntele si los prefiere por escrito.

– Si quiere colaborar con ella, colóquese de frente y repítale lo que los demás dicen labializando el mensaje. Es importante emitir los mensajes pausados y claros pausar para facilitar la transmisión del mensaje.

Hay que tener en cuenta que la comunicación visual es fundamental.