Por: Mtra. Norma Angélica Aceves García

Secretaria de Atención a Personas con Discapacidad del CEN del PRI

Hoy estamos conmemorando el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, como un ejercicio a través del cual llamamos a la sociedad a conocer y tomar conciencia sobre esta condición de vida, así como a profundizar y sumar en nuestro día a día en favor de las personas que viven con la condición de espectro autista.

El Autismo es una condición de vida cuya dificultad particular radica en que para su diagnóstico es necesario analizar el comportamiento e interacción que tiene la persona con su entorno, más allá de un estudio médico.

De igual forma, su origen o causas aún se desconocen y para diagnosticarlo se necesita de una política multidisciplinaria a partir de la cual se dé la detección oportuna y atención adecuada. Asimismo, sabemos que no hay datos oficiales que nos permitan conocer con precisión cuántos son y dónde se viven.

En México, se estima la prevalencia de 1 por cada 150 nacimientos; es decir, de los 2 millones 500 mil nacimientos que hay en promedio al año, 25 mil niñas y niños tendrán un trastorno del espectro autista, que representa mayor incidencia que la suma de casos de cáncer. Sin duda un dato preocupante.

Con el paso de los años he podido conocer más de esta condición y reforzar mi percepción sobre la valentía y el arrojo que tienen sus mamás, papás y las personas que los rodean, que son la prueba más fiel de que el amor que se le tiene a un ser querido va más allá de cualquier imposible.

También he podido escuchar de viva voz los retos a los que se enfrentan y las áreas de oportunidad que existen para mejorar su condición de vida y promover su inclusión y desarrollo.

Hoy más que nunca desde nuestro Instituto Político respaldamos el mensaje de António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas: 

"Durante el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo debemos reafirmar nuestro compromiso con esos valores, que incluyen la igualdad, la equidad y la inclusión, y nuestra determinación de promover la plena participación de todas las personas con autismo, asegurándonos de que dispongan de las herramientas necesarias para ejercer sus derechos y libertades fundamentales".

En México no podemos quedarnos atrás y más allá de un compromiso internacional, por el deber y obligación que tenemos hacia las mexicanas y mexicanos con esta condición y sus familias es que, desde nuestras diferentes trincheras, debemos impulsar acciones que contribuyan a que las personas con autismo tengan la posibilidad de acceder a sus Derechos Fundamentales con equidad.